2.26.2010

No es amor, es una obsesión

Cuál la canción melosa, para ellos el gol es una obsesión. Llevan 12 y no sé cuántos más, pero seguro alguno más harán. Fabián Morán y Gastón Mignone, empatados en la final del Sur y empatados en goles. Ambos, los máximos artilleros del torneo hasta ahora, uno de los dos (estoy casi seguro) terminará con la bota de oro. Los dos son unos trotamundos del fútbol. Han mutado entre profesional y amateur, entre ligas y equipos, pero a los dos les sienta bien el rojo intenso, ese que adorna las camisetas de Durazno y Colonia. En sus pagos son ídolos, figuras y siempre goleadores. No recuerdo campeonato del Sur o del Interior sin goles de ambos para sus rojas. Hoy están enfrentados y me resulta una lástima saber que uno de los dos quedará por el camino, aunque me resulte luego una alegría saber que, ni Durazno ni Colonia, se privarán de sus servicios para la próxima. Y sí, que vivos, cualquiera de los otros quisiera contar con alguno de ellos. Me sacó el sombrero y los aplaudo y los compadezco a ustedes, arqueros, yo no me quisiese enfrentar a uno de estos dos monstruos, pero les reconozco sus huevos aunque lleven siempre la de perder porque claro, con Mignone y Morán de por medio, la pelota y la red siempre se encuentran...

1 comentarios:

Anónimo dijo...

mignone es un capo!

26 de febrero de 2010, 12:48

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