Colonia se trajó un empate de Durazno en la primera final del Sur. No fue lo que hubieran querido pero no está mal. Del otro lado tampoco fue lo que hubieran querido pero el final no está nada bien. Con el Landoni hasta las manijas (3.500 personas), la prensa local y visitante hablaba de un partidazo... "que juega éste, que juega el otro, ¡qué buenos equipos!"... pero al final poca cosa. Eso sí, metieron como locos y se dio un partido de lo más parejo, tanto que nunca terminaron de sacarse ventajas. Allá en Durazno hablan de lo anunciado del juego de la roja del Yí, del abuso de pelotazos al movedizo Pereira y el goleador Morán, pero por otro lado hablan de lo bien controlado que estuvo Mignone y si este hombre está bien controlado, por lo menos baja la efectividad de Colonia tanto que ni el único tanto coloniense fue marcado por esa máquinita de anotar, sino que el señalado fue Bordón con exquisito tiro libre a los 15'. Pero Morán empató a los 23' con su décimosegundo grito de gol en el torneo. Para el segundo tiempo lo inesperado, cortecito y a esperar... los focos de las columnas de la tribuna Alfredo Zarza cedieron y a oscuras un ratito, pero cuando empezó a verse de nuevo, lo único que quedó claro en la noche duraznense es que Colonia salió mucho mejor parado y que al local no se le prendieron las luces. Colonia, en ese tramo final, siempre dio mucho más sensaciones que la roja local. Pero el partido se fue sin mucho más. Colonia se lleva el empate y el gol de visita para Nueva Helvecia, y Durazno...
Foto: Diario El Acontecer, Duranzo
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