Te dimos una nueva oportunidad y así nos pagás... eso parecería decirle un hincha común a su selección. Atémosolo a un contexto geográfico y entenderán la situación. Pongámosle que es al lado del río Olimar, sí, ahí donde se levanta el escenario Maestro Ruben Lena y dónde cantan y cantan folckloristas a los oídos de aquellos acostumbrados a escuchar melodías Olimareñas. Naaaa, mucha pista, pero cualquiera que sepa mirar un mapa, a las primeras dos palabras sacaba que esto es en Treinta y Tres. Pues bien, entonces entenderán que el hincha fue a ver a la roja, clasificada de regalo por mejor perdedor (¿?) y de parabienes porque había ido a ver la revancha contra Zona Oeste. Pero de recontra caliente largó el comentario del comienzo y se fue masticando bronca ya que de revancha tuvo poco y los blancos fernandinos se volvieron por ruta 8 felices porque el viento que traían en la camiseta sigue soplando más fuerte y ya se ven en la final... Pero falta, el uno a cero no asegura nada y Treinta y Tres quiere ser un visitante inquieto, tan inquieto que revierta la situación. Jorge Medina fue quien, a los 11', desató un aluvión de puteadas en el estadio, tantas que taparon los aplausos de aquellos llegados de Pan de Azúcar, Piriápolis y demás... Entonces terminó todo 1 a 0, pero lo cierto es que en pocos días Zona Oeste le ganó dos veces a la roja olimareña que había arrancado esta serie de partidos con un resonante 4 a 1. Pero tras las dos derrotas, la cosa se complica para la roja pues ahora hay que definir nuevamente de visita, sabiendo que se debe ganar para evitar el chau chau y aquella tonada de tribuna sobre los hijos y demás...
Foto: Zona Oeste está afiladísima...
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