El poder de la prensa con olor a podrido

El poder de la prensa con olor a podrido

La verdad que aún no salgo del asombro. Pero de todas las partes me asombro. Esto me hace recordar a diferentes mecanismos periodísticos que te enseñan cuando estás estudiando a nivel terciario. Te ponen ejemplos “límites” donde el periodista tiene que tener el poder de elección sobre que publicar. Por ejemplo: usted escribe sobre policiales. Tiene datos de una fuente confiable sobre un caso que puede llegar a ser una bomba en el ambiente. Pero sabe que si publica esos documentos puede ser juzgado desde todo punto de vista. He ahí la elección y el estilo periodístico. Ahora, para los que no saben como viene la mano, resumimos el tema, antes de emitir opiniones. Pablo Cabrera, el mejor jugador de la temporada 2009 en San José y uno de los mejores delanteros del proceso de selección actual, publicó en su Facebook una sarta de insultos duros y groseros sobre el técnico de la selección Illada. A éste se le sumaron algunos otros jugadores como el arquero suplente Fernando Santa Cruz. El tema era contra el entrenador por haberlo sacado de los titulares. Esto fue hace varios días, hecho que se trató en la directiva de la selección entre dirigentes y el propio cuerpo técnico con los involucrados. Aparentemente la falta de los jugadores se había solucionado entre las partes, pero en esta semana, hace días del hecho (en Primera hora, diario local) se publica gran parte de los comentarios groseros de los jugadores al entrenador. Esto toma carriles incontrolables. Flotó el asunto públicamente y derivó en una tremenda ola de opiniones morales. Las conclusiones fueron severas para estos dos jugadores mencionados, ya que fueron desafectados de la selección en las últimas horas. Un caso interesante para analizar.

Primero creo que hay que entender el sistema. Los jugadores de fútbol de una selección, como el Intendente o el Ministro de Economía, son personas públicas. Las personas públicas permanentemente son miradas por el resto, más aún, por la prensa. La prensa informa de las personas públicas porque es un hecho justamente de interés. Por eso, estas personalidades de nuestro medio tienen que entender el sistema e intentar convivir con ello. En San José es aún peor todo, “pueblo chico...” pero claro, sigue siendo proporcionalmente el mismo sistema. Quizás no estamos acostumbrados a esa línea o estilo de la prensa, pero no podemos hacer caso omiso. La mayoría de la gente que conozco que me dice que Intrusos es una mierda, lo mira. La mayoría de la gente cruza la calle cuando ve sangre, o se para a ver como loca en un partido de fútbol cuando hay un lío. Es así y no hay vuelta. Somos morbosos. En este caso, el ejemplo cae en nuestra olla de grillos. Cabrera no entendió hasta el momento el sistema, seguro que ahora se va a cuidar en todo sentido. Piñeyro es un periodista filoso, todos lo conocemos. Yo no lo hubiese publicado, porque no sé el trafondo, porque me nacen preguntas: ¿si fue hace días la cosa, por qué publicar ahora esto?, ¿si ya se habló entre los protagonistas, por qué sacar a la luz un tema terminado?, ¿por qué publicar un artículo luego de tener una discusión con un integrante de la selección?... ¿eso es represalia?, ¿está bien utilizar el poder de la prensa en ese sentido?. Además otra cosa, ¿por qué se echa ahora a los jugadores si supuestamente ya se sabía del tema?. Acá los perjudicados somos todos los que amamos el juego. El fútbol se está muriendo así. Que me digan que hay mil cosas en los vestuarios... que existen los mala leche... que los jueces se venden... que se ganan puntos en la Liga.... que te sacan amarilla porque te levantás la camiseta... BASTA! Esto no es fútbol. Hoy verdaderamente tengo vergüenza ajena. Conozco a Ricardo de hace muchos años, no así tanto a Cabrera y menos a Santa Cruz. Me merecen respeto... pero no quiero confundir, esto no es cosa de entre dos o tres, esto nos tiene que abrir la cabeza y pensar, que la cosa está podrida. Cabrera y los que participaron en esta “joda” según ellos, se desubicaron. Piñeyro sacó a luz un documento conocido de antes y lo publicó para que todos se enteren de esta interna supuestamente ya terminada... a veces no alcanza con quedarse de uno u otro lado ni de defender criterios ni moralidades. Hay cosas indefendibles como las agresiones, hay códigos defendibles que cada uno tiene y sabrá utilizar. Hoy, en este tema, no comparto nada.

Diego Travieso.